UNIVERSO DE ROMANCES

Axel, el artista que creció por talento y humildad

Tiene conquistado a su público de punta a punta. Celebra la vida con canciones que generan suspiros y lágrimas de emoción. El secreto del autor de los éxitos de las novelas que enamora a grandes y chicos por igual.

Por Claudia Seta

El difícil desafío de llegar a gente de todas las edades sólo lo logran pocos artistas a base de trabajo, talento y humildad. Esas tres cualidades son las que no le faltan a Axel , este chico de mirada tierna que se vio en pantalla por primera vez, detrás de la barra de aquel bar donde se juntaban los amigos de La Nena, aquel programa juvenil protagonizado por Valeria Britos, donde comenzó a crecer el nombre de un joven Mariano Martínez y que luego fuera uno de los conductores de “Ranking 26”, el programa musical de Canal 26, donde dio sus primeros pasos como cantante.

A primera vista, su público es variado: mujeres en su mayoría, no faltan los hombres, adolescentes, grandes y chicos también, muchos pequeños que se saben las letras de memoria. ¿Pero cuál es el secreto de este muchacho de los ojos verdes que enamora con sus melodías y cautiva a todos por igual? La respuesta se da durante las dos horas que dura su show.

Vestido con camisa, pantalón y camera negros, anteojos haciendo juego y un chal blanco, sale a escena ante los gritos de las más jovencitas. Sabe que es el último espectáculo que realiza de su gira “Universo tour”. El pop rock de “Ecos del silencio” dio el pie inicial a una noche despejada después de tanta lluvia durante el día, dando paso al romanticismo de las baladas que caracterizan a este artista “de novela”: “Como decirte” (de Herencia de amor), “Quiero darte amor”, “Me puedes de punta a punta” y “Llévame”.

Enseguida vino la emoción en una de las canciones que tanto conmueven de Axel, aquella que le escribió especialmente a su abuela: “Meme”. Tal como contó en más de una ocasión, la compuso cuando estaba de gira por México y recibió el llamado de su querida “nona”, que le dijo que no quería vivir más al ver tanta desigualdad, tanto hambre, tanta violencia, algo que no sucedía cuando ella era joven. Las lágrimas del público, y del propio cantante, reflejaron la conmoción ante cada palabra de la melodía.

“Valoren a los que tienen al lado, a los abuelos”, definía ante su gente, la que soportó la lluvia de Ferro para verlo una vez más en vivo, la última vez en este 2009 y que cerraba un exitoso año para el intérprete.

Luego, los éxitos se sucedieron uno tras otro. “Verte reír”, “La clave para conquistarte”, “La otra mitad”. Tras ello vino el tiempo de un solo de saxo que permitió que Axel cambiara su atuendo y saliera más cómodo luciendo remera celeste y pantalón blanco para el delirio de las chicas que no paraban de gritarle “te amo”. Durante esa sesión acústica sonaron un sin fin de canciones románticas como “Me estoy enamorando”, “Te equivocas”, “Mi fuerza eres tú”, “Ella” y “Amo”, uno de sus mayores éxitos radiales.

Pero las lágrimas del público no eran sólo por las letras de tanto amor correspondido y no tanto, sino también porque sus letras fueron escritas desde historias propias y las de sus afectos más cercanos. Así, la emoción se hizo presente cuando narró cómo surgió “Angel dorado”, esa melodía dedicada a su hermano cuando fue padre en 2001, tras el nacimiento de Ian, un año después de que no pudieran ver la luz los siameses que engendrara su cuñada en su vientre. Un triste relato de una cruda realidad que tocó de lleno en la familia del artista que quiso dejar en versos aquel sufrimiento padecido y aquella alegría generada por su primer sobrino.

Se secó las lágrimas y siguió porque el show debe continuar. “Que estás buscando”, “Yo te vi”, “Dime que me amas” y “Miradas”. Ya entonces había dejado su vestimenta anterior para lucir una remera negra con manchas fucsia, jeans y zapatillas. El atuendo de chico de barrio que lo caracteriza y para cantar los hits de novelas que tan popular lo han hecho: “Se dice amor” y “Si pudiera”, mientras Osvaldo Laport y su esposa Viviana Saenz disfrutaban el show desde el vip.

“Si va a ser será”, otro clásico de su repertorio fue el anticipo del momento esperado por el ganador del concurso “Cantá con Axel”, una convocatoria por Internet organizada por sus auspiciantes. Leandro se dio el lujo de cantar con su guitarra “Verte reír” y recibir el abrazo de su ídolo. Por si fuera poco, otra ganadora recibió de manos del galán la guitarra autografiada en otro concurso radial.

Era el momento del final, con dos de sus melodías más movidas: “Mamma mía” y “Celebra la vida”, ese himno de alegría que levanta el ánimo de todo aquel que se sienta triste y abandonado, como en algún momento lo provocaba el “Color esperanza” de Diego Torres. Más aplausos, más ovaciones, el grito de “otra”. Serán dos más: “El privilegio de dar” y “Tu amor por siempre”. Ya nada más podía brindar sobre el escenario, lo había entregado todo. Palabras de solidaridad, lucha y buenos augurios. Lágrimas de emoción y desgarradoras frases de amor. Un tipo de barrio que supo ganarse el cariño de la gente a base de talento, humildad y mucho trabajo. Ese es su secreto, la clave con la que conquistó a unas 25 mil almas que volvieron a casa entonando sus canciones.