El canto como lenguaje del alma

Fecha Publicación: Viernes, 18 de Noviembre de 2011

En el patio de la Casa de Gobierno se desarrolló entre el 10 y el 12 de noviembre, el Ciclo 2011 de "La corriente coral" en su segunda edición, con la participación de un vasto número de agrupaciones vocales, que a través de la palabra transformada en música, demostraron el valor espiritual de la vida.
En la segunda jornada de la programación, sorprendió el trabajo del "Coro de los sueños", agrupación integrada por jóvenes con capacidades diferentes, que pusieron en juego fuerza, coraje y liberación, abriendo a través del canto y del lenguaje de señas un "ser" hacia lo ideal, con un valor espiritual e integrador digno del mejor elogio.
Conciente de que la música es el lenguaje de las emociones, cuando se la utiliza a fin de iniciar un cambio o un proceso de crecimiento conducente al bienestar personal y a la adaptación social, se potencia el valor que se otorga a este tipo de actividad musical en el campo de la educación especial.
Elogiable el trabajo de los directores: Waly García en lo musical; Emilio Aguilera y Cinthia Ramírez en lo vocal; de las colaboradoras que apuntalaron el lenguaje de señas, profesoras Carolina Aquino y Lina Bellinez y del coordinador general, Alejandro Balbi, quienes demostraron haber conformado un equipo de trabajo ejemplar, logrando un encanto persuasivo superlativo en los auditores.
La mixtura de las voces entonadas con el impecable y armonioso lenguaje de señas, dio pruebas de la presencia de un espíritu de grupo donde el lenguaje del alma logró un trabajo subconsciente regido por una inteligencia rica en contenido y profundamente sensible.
Todas las capacidades estuvieron pues-tas al servicio de las interpretaciones musicales, concretándose una prolija conjunción entre la voz entonada y las destrezas psicomotrices, en una emocionante sensación melodiosa.
Renglón aparte para destacar, el arduo trabajo de los maestros, quienes pusieron de manifiesto haber entregado mucho de sí mismo por el deseo y el amor a la música, convirtiendo al "Coro de los sueños" en un grupo grandilocuente que se abrió hacia lo ideal en un proceso de alto valor integrador.
Fue una actuación profundamente humana y muy próxima a lo divino, destacándose el repertorio seleccionado con obras importantes de John Lennon, Axel Fernando, Diego Torres, Fito Páez y Roberto Carlos. Los arreglos de las versiones interpretadas, la impecable resonancia rítmica, la emisión, articulación, carácter y fundamentalmente, el respeto por la música, fueron conductas que sentaron las bases para constituirse, en un futuro no lejano, en un grupo coral destacable en su estilo.
El arte pedagógico ejercido por el equipo direccional y operacional, hicieron que las voces dóciles y la motricidad dúctil, comiencen a ocupar un espacio de valor provincial por ahora, con miras a proyectarse, a no dudarlo, a lo regional y luego a lo nacional.
Dios se ha hecho visible en esta agrupación, creada hace apenas un año, cuyas interpretaciones fueron verdaderos rocíos nocturnos, que aliviaron las desérticas arideces del tiempo en que vivimos.